PROBLEMAS DIGESTIVOS QUE COMPLICAN LA LACTANCIA

Los trastornos digestivos funcionales se describen por ser un conjunto de alteraciones del sistema digestivo, recurrentes o crónicos, molestos pero que no afectan el desarrollo del niño y se puede decir que muchos de estos se deben a una situación fisiológica que se ve determinada por la edad.


¿Cuáles son los más comunes?

Reflujo Se trata del retorno lento y pasivo del contenido del estómago hacia el esófago y cavidad oral, debido a que aún no tienen maduro el sistema digestivo, generalmente sin esfuerzo y de forma esporádica. Se resuelve, sin tratamiento alguno, generalmente antes del año de vida. 

Debemos diferenciar el reflujo gastroesofágico fisiológico de la enfermedad por reflujo gastroesofágico (RGE), que sucede cuando el reflujo de la leche es más frecuente e intenso, llegando a causar inflamación del esófago. En este caso podremos encontrarnos con un bebé con irritabilidad (dolor), vómitos o rechazo de la alimentación a causa del dolor.

¿Cómo podemos ayudarlo?

  • Amamantar con frecuencia, siempre que el bebé lo indique. Estas alimentaciones más pequeñas y frecuentes pueden ser más fáciles de digerir.
  • Colocar al bebé en posición semi-vertical o sentado cuando esté amamantando, o recuéstese de manera que el bebé esté arriba y boca abajo con la mamá.
  • Fomentar la succión no nutritiva / comodidad en el pecho, ya que la succión no nutritiva reduce la irritación y acelera el vaciamiento gástrico.



Vómito El vómito se define como la expulsión forzada del contenido gástrico por la boca. Los vómitos frecuentes en lactantes pueden conducir a una pérdida notable de líquido corporal, lo que puede resultar en deshidratación. Es esencial estar atentos a los signos de deshidratación, como la disminución de la cantidad de orina, la sequedad de la boca y la lengua, la sed intensa y la falta de lágrimas al llorar. 

Los vómitos constantes en los lactantes pueden interferir con su alimentación adecuada. A menudo, estos niños pueden mostrar un rechazo a la comida y una falta de apetito, es fundamental vigilar el peso y el crecimiento del niño

¿Cómo podemos ayudar?

  • Realizar cambios en la posición del bebé durante la alimentación y después de las comidas puede ayudar a reducir los vómitos. 
  • Elevación de la cabeza del bebé durante la alimentación
  • Mantener al bebé en posición vertical durante al menos 30 minutos después de las comidas
  • Evitar sacudir bruscamente al bebé después de comer

Diarrea  Presenta evacuaciones blandas o sueltas con frecuencia. Además, los bebés con diarrea pueden presentar menos energía de la normal, ojos secos o boca seca y pegajosa. Si además de estos síntomas notas en tu bebé indicios de fiebre alta y/o que no desaparece, sangre en las heces, menos orina de lo habitual (sobre todo, si no hace pipí en 6 horas), deshidratación o vómito es importante acudir con un pediatra.



Alergias alimentarias

Las alergias alimentarias en niños y lactantes son una reacción adversa frente a la exposición de un alimento que causa síntomas, como, por ejemplo: llanto, erupción cutánea, diarrea, cólico, vómitos o sueño inquieto.

En el caso de los lactantes, la alergia es producida por la proteína de la leche de vaca, que es traspasada por la madre a través de la lactancia, por lo tanto, el tratamiento consiste en la eliminación de la leche de vaca de la dieta de la madre y sustituirla por otros alimentos ricos en calcio como leche de soya o frutos secos, para que el bebé pueda amamantarse normalmente. En la mayoría de los lactantes, la reacción alérgica es tardía y muchas veces se manifiesta luego de  3 o 5 días después de haber consumido el alimento alérgeno.

¿Cómo reduzco el riesgo de una reacción alérgica?

  • Amamanta exclusivamente a tu bebé durante los primeros 6 meses.
  • Dale solo un nuevo alimento a la vez. Espera de 3 a 5 días antes de ofrecerle otro alimento nuevo para que puedas estar segura de que tu hijo no tenga una alergia.




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